Camino al encuentro con el Papa

La noche anterior (viernes) a la noche de la vigilia, nos acostamos pronto, para reposar y preparar el cuerpo para el frío y la vigilia con el Santo Padre.

Nos esperará un día muy duro. Llevaremos la mochila preparada, con el saco, cambio de ropa por si nos mojamos, radio para escuchar, acreditación, plástico para el suelo, esterilla o colchoneta.

La comida la tenemos comprada y la llevaremos dentro de la mochila, la cena ya venía incluida con la acreditación así que la recogimos allí.

El plan es que lleguemos al lugar del encuentro hacia la hora de comer... ¿Cómo sera el día?¿Qué nos pasará?¿Cuanto frío pasaremos? Son preguntas que hasta que regremos no podré contestar.

Solo puedo decir que el Señor nos ha cuidado muchísimo hasta ahora, hemos tenido una pereginación con toda clase de lujos y detalles por parte del Señor, así que con gusto sufriremos si nos toca la lluvia, pasar frío, o lo que sea. Nosotros somos los jóvenes de la Iglesia, los jóvenes del Papa, que gracias al Camino Neocatecumenal ha acrecentado, ha avivado o a encendido en nosotros el amor a Jesucristo, la Iglesia, y al Papa.

Mientras tanto os he dejado algunas imágenes de la pereginación para que veáis algunas cosas que hemos visto.