Las olas de la muerte me envolvían...

Las espectativas para el día de hoy eran muchas. Teníamos diferentes alternativas para elegir:

1. Paseo el Barco a alta mar para ver ballenas
2. Paseo de una hora por la Bahía de Sydney
3. Libre, ir de compras, etc.

Todos nos reuniríamos en la Catedral de Sydney Saint Mary (Santa María) a las 14.00. La gran mayoría de personas fuimos a ver las ballenas a alta mar, mas o menos el 75%. Entre ellos me encontraba yo. Escribiré por tanto de esta experiencia ÚNICA.

Primero mi experiencia personal, que no ha sido nada agradable. Los primeros 45 minutos estuvimos por la bahía, donde recogimos a más pasajeros y hasta ahí no hubo problema.

Cuando empezamos a adentrarnos a alta mar, la cosa cambió. Las olas eras de tamaño considerable, había llovido un poco y el cielo estaba nublado.

A pesar de ser un barco, que debería tener bastante estabilidad, con las olas que había no la tenia eso hizo, que al entrar en alta mar, me empezara a marear. A partir de ahí se acabó mi experiencia de barco, empecé a devolver, una y otra y otra y otra vez. ¿Cuantas veces? Solo Dios lo sabe, porque no paré hasta llegar a tierra, cada 10 minutos devolvía, me cambiaban los chicos del barco la bolsa, fue un autentico calvario, dentro del barco tumbado para intentar dormirme, después medio sentado, pero era igual cada 10 minutos, el dolor me hacia incorporarme y devolver. Ya no quedaba nada en mi estomago, que parecía una esponja, así que el mal estar y el dolor estomacal eran grandes, solo expulsaba la bilis.

Eso es todo, un autentico calvario para mi. Otro muchos también se marearon, pero después de devolver recuperaron el "bien" estar. Algunos pocos no se marearon, entre ellos los cates que se arriesgaron a tomar el barco, Isabel, Doni, Mari Cruz y Ángel.

Para el resto de personas fue espectacular, se lo pasaron en grande en la proa del barco, mojándose con el embiste de las olas, gritando y disfrutando como niños. Además cumplieron el objetivo de ver ballenas así que todos salieron muy contentos, diciendo que merecía la pena marearse un poco por vivir aquello. (Yo no volveré a montar en un barco, ya he tenido bastante).

Después de aquello, yo congelado de frío a pesar de tener dos polares, abrigo, guantes, bufanda, me regresé al hotel, donde dormí con 2 mantas y a partir de entonces recuperé un poco la personalidad, ya que al bajar del barco no tenia fuerzas para caminar y seguía destrozado, hecho polvo. (Tiene mérito aguantar lo que pase yo ;))

El resto del grupo estuvo en la Catedral rezando las vísperas y visitando la mismas, después tuvieron el resto de la tarde libre para realizar compras.

Después nos juntamos para rezar las completas y prepararnos para el día de mañana. Esta noche, hoy es la última noche entera que dormiremos en el hotel, ya que la madrugada del Viernes-Sábado tenemos que coger el avión para regresara a España.

Como supondréis del día de hoy no tengo apenas fotos, así que he cogido un par de fotos prestadas para poder rellenar el día de hoy. Creo que alguno me fotográfico en mi estado moribundo, cuando tenga la foto y recopile más fotos las pondré en el Álbum fotográfico.