La llegada del Espíritu Santo

El día ha sido muy intenso y lleno de muchas emociones, como no podía ser de otra manera.

Estuvimos por la mañana en la Domus Galilaeae, con visita guiada para cada autobús. Las palabras se quedan cortas para expresar los sentimientos que nos hemos encontrado. Los seminaristas y chicos de la Domus hicieron de guías explicándonos cada parte de la construcción y significado de la pintura del Juicio Final, el Santuario de la Palabra, el Conventino donde está la adoración perpetua, la Biblioteca, el Terebinto, etc.

Para mi es difícil de explicar, después de haber estado allí 8 meses sirviendo y ayudando en diversas tareas, volver a entrar a esa casa me llenó el corazón de gozo. Vi a antiguos hermanos, Rosa en la Recepción junto con Marguerita, a Asunción en la Biblioteca, a Rino y Germano en la entrada… muchos recuerdos y momentos revividos en apenas 2 horas que duró la visita.

Impresionante, una lugar que habla con un espíritu claro, el servicio a los demás, dar la vida, no vivir más para si… a pesar del trabajo y ajetreo que ello conlleva todos contentos, con una estupenda bienvenida a ritmo de guitarra en una casa que sirve de unión con los judíos y una pieza clave en la evangelización de Tierra Santa para el Camino Neocatecumenal.

Después en vez de ir a Korazim fuimos al río Jordán donde celebramos unas laudes y vimos algunos bautismos a pleno y sofocante sol de Galilea.

Comimos allí mismo para después ir a celebrar la Eucaristía en el Monte de las Bienaventuranzas, en los distintos lugares varias eucaristías se celebraron al mismo tiempo llenas de experiencias vivas en el monte donde se anunció el amor al enemigo, las bienaventuranzas.

Partimos a una parroquia de rito greco-melquita cerca de la frontera con el Líbano (Melia) donde nos acogieron con mucho cariño y celebramos unas vísperas en árabe-español toda la zona junta y según el rito propio greco-melquita. Cuando llegamos a pueblo fuimos cantando por las calles y estuvimos bailando en frente de la Iglesia.

Se dio la casualidad, que tres años atrás yo había estado en esa parroquia, ya que acababa de llegar el nuevo párroco y fui con el equipo de evangelización a mostrarle unos proyectos en el ordenador, a tomar contacto con la parroquia para posteriormente ofrecerle el Camino Neocatecumenal

Ahora tres años después el párroco había a acogido a las Comunidades Neocatecumenales y ya tenía 3! Toda una alegría para mí al ver que el Espíritu Santo sigue su curso y que sigue llamando a las personas a la Fe.

Me encontré de nuevo con hermanos árabes, Mónica la traductora al árabe, que ya estaba casada y con una niña y unos hermanos de la Domus Galilea que caminan en esa parroquia para fortalecerla y ayudarla.

Se dieron varías experiencias, llenas de vida y de Fé donde se palpa y se ve que a través de Cristo todo se puede, que es posible ser feliz, luchar en la vida, donde tantas veces somos zarandeados por vientos contrarios. En estas experiencias concretas de muerte se ha visto que verdaderamente estaba Cristo Resucitado.

Nos hicieron un ágape “árabe” muy rico y lleno de cariño las 3 comunidades neocatecumenales para los más de 200 que estábamos allí.