Las Montañas Azules

Un día nuevo nos esperaba, lleno de hermosura. Rezamos laudes, bendiciendo a Dios por lo que ha hecho y hace con nosotros, por la creación que hizo para nosotros, por la belleza de la vida.

Teníamos por delante una visita a las Blue Mountains (Montañas Azules), un paraje natural de gran hermosura y vegetación, como podréis observar en las fotos de la galería.

Personalmente, inculcado por mi padre biólogo, tengo un gran amor por la naturaleza, porque veo que ahí reside la hermosura, la mano de Dios en la diversidad, en la grandeza de las cosas que han sido creadas por la mano de Dios.

El paraje está ampliamente explotado, con teleferico (CableWay), un Rail (RailWay) que recorre la ciudad y luego unos cuantos senderos para caminar. Merecía la pena, e improvisadamente cogimos un pack para recorrer todas las "atracciones" naturales.

Faltó un poco de tiempo, para recorrerlo y verlo con tranquilidad, pero también es cierto que el frío que hacia era bastante grande y eso que tuvimos suerte porque el día estaba despejado y no hacia viento.

Primero cruzamos con el SkyWay, un teleférico horizontal. Al cruzar caminanos por algunas sendas, en una había un mirador espectacular y por otra una cascada bellísima, donde en algunas zonas se había formado estalactitas.

Al regresar a la estación bajamos por el RailWay que es similar a una montaña rusa, que desciende por la ladera de la montaña hasta la parte de abajo de la misma.

Allí abajo están las diferentes sendas, donde había una antigua mina de carbón, refugios, castillo en ruinas, etc. Allí observamos unos helechos gigantes, tanto es así que tenían un tronco. Es una mezcla entre el helecho tradicional y las palmeras. Verlo en las fotos que no tiene desperdicio.

RailWay en las montañas azules

Por último regresamos a la estación el con CableWay, que es un teleférico que sube/baja la ladera de la montaña.

Comimos al sol en un parque unos bocadillos y procedimos a irnos a un mirador para ver las tres hermanas (tres picos rocosos).

En ese mirador encontramos un autentico aborigen, que podéis ver a continuación. Se hizo fotos con algunos de nosotros y tocaba un instrumento aborigen.

Durante toda esta mañana nos encontramos con muchos grupos del Camino Neocatecumenal, algunos de Barcelona, Italia, Polonia.

Aborigen de las tierras Australianas

Entre otros merece la pena destacar que vimos a Monseñor Rylko, prefecto del consejo pontificio para los laicos. Toda una autoridad dentro de la Iglesia Católica y muy cercano al Camino Neocatecumenal, ya es sabido por todos, que nos ha ayudado mucho con los estatutos entre otras cosas.

Después fuimos a ver celebrar la Eucaristía a una parroquia donde está una familia en misión de Madrid, Quique y Angelines , esta última hija de José Agudo, el gitano que con el que estuvo Kiko Argüello en las barracas de Palomeras en Madrid, del cual se habla en las catequesis iniciales.

Nos acogió esta familia con mucho cariño en la parroquia y participó con nosotros en la celebración de la Eucaristía.

Llegamos al hotel, encargaron una pizzas y las comimos y prontito para la cama porque mañana nos espera un día en alta mar.